Situación actual de los apósitos de fibras gelificantes

La Enfermería del siglo XXI ha protagonizado un gran desarrollo en el campo de las heridas. Eso no lo cuestiona nadie, contamos con un amplio abanico terapéutico destinado a conseguir una cicatrización eficaz de las heridas, tanto agudas como crónicas, aunque esto implica que puede haber desconocimiento de los productos de cura, o un mal uso, no intencionado de quienes manejan dichas lesiones.

Ante una herida me planteo una serie de cuestiones: ¿necesito mayor tecnología de los apósitos o mayor conocimiento para saber cómo funcionan durante el proceso cicatricial? En base a esta inquietud planteé cuestiones sencillas a compañeros veteranos y nóveles respecto a un apósito de uso muy común como son las fibras concretamente.

 

Pregunté: ¿Saben que son los apósitos de fibra? ¿Cuántos apósitos de fibra conocen? ¿Cuál es su función en la herida? ¿En qué fase del proceso de cicatrización está indicado aplicarlos?

 

Las respuestas han sido muy parcas. La mayoría argumentó que no sabía que era un apósito de fibra, pocos conocían un apósito de fibra y el resto eran replicas parecidas… pero esto no significa nada. Por supuesto no es un estudio. Sencillamente es una verificación de lo acostumbrados que estamos a manejarnos con marcas comerciales y no a conocer las propiedades físico-químicas de los productos o sus mecanismos de acción para obtener sus mejores propiedades o una mayor eficacia y rendimiento de lo que nos ofrece la industria del sector.

Para que las cuestiones anteriores no susciten vacíos vamos a darle respuesta a cada una de ellas.

 

¿Qué son los apósitos de fibras? Son apósitos estériles de diferente composición con gran capacidad de retener el exudado de la herida dependiendo del material que los constituyen.

 

Forma de Presentación: Se presentan en forma de compresa o mecha, con gran capacidad de absorción. Realiza un desbridamiento autolítico, son atraumáticos para el tratamiento de heridas agudas o crónicas, cavitada o tunelizadas.

Los clasifico según su comportamiento en la herida:

• No gelificantes
• Gelificantes.

 

Mi objetivo es profundizar más detalladamente sobre los apósitos de fibras gelificante, por eso, daré un breve esbozo primero sobre apósitos fibras no gelificantes.

 

No gelificantes:

Fibras de poliacrilato y detersiva. Gelifica solo la cara interna que contienen partículas Hidrocoloides y poliacrilato, son las que interactúan íntimamente con la herida, no la totalidad del producto en el lecho. Requiere un apósito secundario. Se debe colocar solo en el lecho sin que sobresalga, para evitar picor en piel circundante.

 

Gelificante:

El apósito gelifica totalmente en contacto íntimo con el exudado del lecho de la herida. Entre ellos tenemos:

– Ap. De Carboximetil Celulosa Sódica

–  Ap. De Celulosa etil sulfonato.

–  Ap. De Alginatos Cálcicos

–  Ap. De Polivinilo de alcohol

–  Ap. De Polipropileno

 

 

Todos tienen la propiedad de formar un gel en el lecho de la herida, propician un ambiente idóneo para favorecer la cicatrización. Producen intercambio iónico de sus componentes y retienen los exudados entre sus fibras.

Precisan un apósito secundario para su fijación: Tanto los NO GELIFICANTES como los GELIFICANTES.

 

¿En qué fase del proceso cicatricial se aplicaría?

En la fase inflamatoria, o de limpieza, o mientras presenta una cota de moderada a elevada exudación. Este paso forma parte en el proceso del abordaje y tratamiento de heridas de larga evolución y los sanitarios precisamos de productos específicos, que cubra ciertas necesidades del lecho y la perilesión. Un aspecto que dificulta la cicatrización es la humedad, eso se traduce en exudado descontrolado, a su vez deja efectos en el lecho de la lesión y en su periferia como es la maceración entre otros. El profesional sanitario deberá realizar una evaluación minuciosa del exudado, decidiendo si precisa modificar o mantener la terapia de apósitos prescrita. De ahí la importancia de conocer el funcionamiento de los apósitos de fibra, puesto que varían en cuanto a su capacidad de absorción, generalmente absorben entre un rango de 10 a 18 veces su propio peso del exudado, mediante tres sistemas de acción: por difusión pasiva, por acción capilar y por sus propiedades hidrofílicas.

 

¿Para qué tipo de Heridas están indicados?

Más que atendiendo a la etiología, se recomendarían mejor según las características del lecho de la herida:

Se indican como un apósito primario absorbente y gelificantes para el tratamiento de

• Heridas con exudado de moderado a abundante. P.e: heridas lecho esfacelo mucoso
• Lesiones con elevado contenido fibrinoso. P.e: Ulcera venosa
• Heridas con esfacelos húmedos, pueden beneficiarse de la limpieza que realiza los apósitos de fibras. P.e: Pie diabético socavado/ Ulcera por presión tunelizada.

 

 

¿Forma de Uso del apósito de fibra?

Se pueden recortar.  Un truco que les puedo transmitir es que en el formato lamina, si se necesita una mecha larga, recortar a modo de monda de naranja y usarlo como una mecha en la herida, seguido de un apósito secundario que garantice CAH.

Recordar que existen apósitos de fibra con plata incorporada en su matriz para aquellas lesiones/heridas compatibles con los signos claros de infección/biofilm.

 

Como consejos prácticos:

¿Qué hacer y qué no hacer con un apósito de fibra?

• Evitar un apósito de fibra gelificante en una herida seca o necrótica
• Como recomendación, por el contario, no humedecer con SF antes de aplicarlo en el lecho de la herida, restaría efectividad, y lo saturaría prematuramente.
• No rellenar en exceso la herida, podría ejercer demasiada presión y dañar a los nuevos tejidos formados.
• No se recomienda para quemaduras de tercer grado ni implantes quirúrgicos

 

Para finalizar les invito a la lectura del próximo artículo donde les contaré mis experiencias con los apósitos de fibras gelificantes.