Protección y prevención de las lesiones por presión

Protección y prevención de las lesiones

Las lesiones por presión (LPP), que hasta ahora eran conocidas como úlceras por presión, son daños en la piel y tejidos subyacentes causados por la presión sostenida sobre una parte del cuerpo. Pueden ocurrir en cualquier persona, pero son más comunes en personas que están confinadas a una cama o silla durante largos períodos de tiempo, como personas con discapacidades y personas que se recuperan de una cirugía o enfermedad1.

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Lesión por presión en Trocánter 

Lesión por presión no estadiable

Lesión por presión (categoría 1)

Los cuidados de prevención y el abordaje integral de los pacientes con lesiones son complejos y requieren una atención individualizada que tenga en cuenta muchos factores. Por ello, es necesario que estas estrategias se basen en la mejor evidencia científica disponible. Las guías actuales sobre estas lesiones definen claramente, con base en una evidencia contundente, las bases de los cuidados adecuados. Además, en cada contexto de atención sanitaria o sociosanitaria, deberían existir directrices que incluyan recomendaciones para realizar la valoración de la piel de forma estructurada1.

apósito reductor factor de presión

Las LPP pueden ser prevenidas y controladas con medidas adecuadas de protección y prevención. Estas medidas se basan en cuatro pilares fundamentales2:

Valoración integral del paciente

La valoración integral del paciente debe realizarse en el momento del ingreso hospitalario o en el hogar, y debe repetirse periódicamente.3 Debemos: 

  • Evaluar el riesgo que el paciente tiene de desarrollar estas lesiones, clasificando este nivel de riesgo para poder establecer las medidas oportunas
  • Valorar y evaluar el entorno del paciente, así como la situación social y económica.

 

Cuidados de la piel

Los cuidados de la piel deben realizarse con regularidad, al menos una vez al día4.

Los siguientes consejos pueden ayudar a mantener la piel sana e hidratada2:

  • Valorar periódicamente el estado de la piel para identificar precozmente signos de alarma que eviten o retrasen la aparición de estas.
  • Vigile las zonas de apoyo donde hay prominencias óseas subyacentes. Es importante que la inspección de la piel esté enfocada hacia dichas prominencias.
  • Mantener una buena higiene de la piel; limpia y seca.
  • Aplicar cremas o emolientes para mantener la piel hidratada y evitar la sequedad.

 

Manejo de la presión 

El manejo de la presión debe centrarse en aliviar la presión sobre las áreas vulnerables del cuerpo. Las siguientes medidas pueden ayudar a reducir la presión2:

  • Incentivar la movilización y cambios de posición adecuados en pacientes con movilidad reducida.
  • Realizar cambios de posición periódicos para aliviar la presión sobre áreas vulnerables del cuerpo.
  • Valore la necesidad y duración de los cambios de postura según las necesidades y contexto del paciente.
  • Utilizar colchones y superficies de descanso especiales diseñados para reducir la presión y redistribuir el peso corporal.

 

Cuidados nutricionales

Una adecuada nutrición e hidratación son esenciales para mantener la piel sana y en buen estado. Las personas con riesgo de LPP deben asegurarse de consumir una dieta equilibrada y rica en proteínas3.

  • Realizar un cribado nutricional con las personas en riesgo de lesiones por presión.
  • Elaborar y aplicar un plan de cuidados nutricionales individualizado para personas con riesgo o que presenten lesiones por presión y que estén desnutridas o corran el riesgo de estarlo.
  • Asegurar una adecuada nutrición y proporcionar suficiente hidratación para mantener la piel en óptimas condiciones.
  • Adaptar la ingesta de proteínas de las personas con riesgo de lesiones por presión y que estén desnutridas o corran el riesgo de estarlo.
  • Proporcionar entre 30 y 35 kilocalorías por kilogramo de peso corporal por día a los adultos con lesiones por presión y que estén desnutridos o en riesgo de estarlo.

Prevención y programas integrales

Un programa integral de prevención iniciado en 2005 ha demostrado que actualmente se pueden prevenir el 98% de las LPP 5.

Tanto la formación como los planes integrales de prevención de LPP tienen que incluir las siguientes recomendaciones generales6:

  • Capacitar a los cuidadores y profesionales de la salud sobre la prevención de lesiones por presión, identificación temprana y manejo adecuado.
  • Trabajar en equipo con profesionales de la salud de diferentes especialidades para una atención integral y preventiva.
  • Disponer de materiales adecuados para la prevención de LPP.
  • Comunicación entre niveles de asistencia y registro de las medidas preventivas.

Conclusiones

La adopción de las medidas adecuadas puede ayudar a evitar las lesiones por presión

Es fundamental seguir estas estrategias de protección y prevención para evitar las lesiones por presión y mejorar la calidad de vida de las personas en riesgo. Además, es importante adaptarlas según las necesidades individuales de cada paciente. Siempre se debe buscar orientación y asesoramiento de profesionales de la salud en caso de tener preocupaciones sobre la prevención de lesiones por presión.

Como refleja Rumbo Prieto en su artículo7 “Según la evidencia, las principales medidas generales de prevención de UPP se pueden agrupar en el acrónimo nemotécnico “E.V.I.T.A.N.D.O.”; término creado por Verdú-Soriano y López-Casanova, para facilitar su recordatorio y que hace referencia a: evaluar el riesgo, la vigilancia activa, la integridad cutánea, los tratamientos tópicos, el alivio de la presión, la nutrición, el documentar y el orientar”

Bibliografía

  1. European Pressure Ulcer Advisory Panel, National Pressure Injury Advisory Panel and Pan Pacific Pressure Injury Alliance. Prevención y tratamiento de las lesiones / úlceras por presión. Guía de consulta rápida. (edición en español). Emily Haesler (Ed.). EPUAP/ NPIAP/PPPIA: 2019
  2. García-Fernández, FP; Soldevilla-Ágreda, JJ; Pancorbo-Hidalgo, PL; Verdú Soriano, J; López-Casanova, P; Rodríguez-Palma, M. Prevención de las úlceras por presión. Serie Documentos Técnicos GNEAUPP nº I. Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Logroño. 2014
  3. Guía de práctica clínica para la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión (2019) por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)
  4. Cuidados de la piel en personas con riesgo de úlceras por presión (2019) por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
  5. López Casanova P. Informe del 15/12/2010 sobre la actividad del programa de prevención de úlceras por presión. Hospital General de Elche; Departamento de Salud Elche-Hospital General; Agència Valenciana de Salut; Conselleria de Sanitat.
  6. López Casanova, P. Una revisión actualizada de la prevención de las lesiones por presión. Infogeriatria 2021- 22(4-15)
  7. Rumbo Prieto,JM. “E.v.i.t.a.n.d.o” a las upp: acrónimo nemotécnico para la prevención de las úlceras por presión según la evidencia Enferm Dermatol. 2016; 10(27)
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