El proceso de cicatrización tal y como lo conocemos hoy en día, consta de una serie de fases bien estudiadas y descritas en la bibliografía existente. En estas fases se producen de forma ordenada procesos celulares, físicos y bioquímicos que darán como resultado la “reparación” de la solución de continuidad producida en el órgano dañado.
La función propia y distintiva de la enfermería fue definida por Florence Nightingale a mediados del siglo XIX. Nightingale, en su firme convicción de que el conocimiento de la enfermería era intrínsecamente diferente al de la ciencia médica, decía que “la enfermera debe colocar al paciente en las mejores condiciones para que la naturaleza actúe sobre él”.
De la misma forma, en el tratamiento de las heridas es necesario que la enfermera, basándose en un amplio conocimiento de la materia, sepa interpretar los signos que presentan las heridas para que pueda aportar lo que ésta precisa en cada momento para conseguir que el paciente y la lesión estén en las condiciones óptimas para que la cicatrización se produzca de la mejor manera posible.
Fundamentos de la cura en ambiente húmedo
Odland (1958) y Winter (1962) nos mostraron que existía una nueva forma de abordar el tratamiento de las heridas. Una forma de entender la función de los apósitos para las heridas que demostraba que el hecho de aportar un entorno óptimo a la herida, basado en un medio húmedo, producía una mejor epitelización que cuando las heridas permanecían expuestas al aire.
Más tarde, Turner (1982) evaluó las necesidades de las heridas para su cicatrización y realizó un listado de las características que debía tener un buen apósito. Thomas (1990) revisó y amplió las funciones que debía ejercer un apósito y, dos años después, Morison (1992) aportó, bajo una visión enfermera, nuevas características que debía incluir el “apósito ideal”.
La Cura en Ambiente Húmedo se basa en el mantenimiento del nivel de humedad en el lecho de la herida mediante el aislamiento de la herida exterior, favoreciendo así y acelerando el proceso de cicatrización. Los estudios que se han realizado han demostrado la efectividad de este método ante la cura seca, resultando más costo-efectivos y consiguiendo la cicatrización de las lesiones en plazos sensiblemente menores . 8Soldevilla J. et al, 2007).
Los beneficios que se consiguen con la Cura en Ambiente Húmedo son los siguientes:
- Favorece la migración celular (polimorfonucleares, macrófagos, fibroblastos y queratinocitos) y crea las condiciones óptimas para que se produzcan nuevas células.
- Mantiene el pH en un rango ácido, preservando un ambiente bacteriostático.
- Reduce el tiempo de cicatrización de las heridas.
- Asegura una barrera frente a microorganismos. Al disminuir la manipulación de la herida se disminuyen las posibilidades de contaminación, disminuyendo así también el riesgo de infección.
- Aislamiento térmico del lecho de la lesión.
- Favorecimiento del desbridamiento autolítico.
- Disminución de la manipulación y, por tanto, del dolor.
Productos de Cura en Ambiente Húmedo (CAH)
Los productos de CAH se pueden clasificar en función de su composición, en función de su presentación o de las acciones que ejerce sobre la herida, así podremos encontrar:
Actualmente se tiende a producir nuevos apósitos que concentran múltiples funciones que pueden aportar las acciones y los beneficios de varios productos en un mismo apósito facilitando la tarea a los cuidadores.
La gran cantidad de materiales de curas existente no debe confundirnos, nuestra tarea es saber identificar las señales que nos muestran las heridas y ser capaces de interpretar las necesidades que presenta, para poder así elegir el apósito que posea las funciones que precisamos.
Bibliografía:
Winter G. Formation of the scab and the rate of epithelization of superficial wounds in the skin of the young domestic pig. Nature 1962;193:293-4
Winter G. Effect of air expossure and occlusion on experimental human skin wounds. Nature 1963;200:377-8
Winter G, Scales J Effect of air drying and dressings on the surface of a wound. Nature. 1963 Jan 5;197:91-2
Soldevilla J, Torra J, Posnett J, Verdú J, San Miguel L, Mayan J. Una aproximación al impacto del coste económico del tratamiento de las úlceras por presión en España. Gerokomos. 2007;18(4):43-52. Disponible aquí.
2 comentarios en “Productos de cura en ambiente húmedo”
Muy simplificado (supongo que para que llegue a más público), por lo que poco hay que objetar, pero desde 2007 no hay nada publicado al respecto que sea referenciable?? Discrepo.
Hola,
Efectivamente el objeto de este blog es construir un buen lugar de consulta de información sobre heridas y, para ello, creo que es buena idea partir de las bases para ir centrándonos poco a poco temas más concretos con un poco más de profundidad.
En cuanto a las referencias, no se han colocado todas las consultadas para la realización de esta entrada por no sobrecargar el texto. Si estás interesado/a en algo en concreto, házmelo saber y seguro que podré ofrecerte referencias sobre el tema que desees.
Un cordial saludo.